martes, 6 de junio de 2017

Food Truck Festival Burgos 2017

¡¡Este finde no cocino yo!! Esa fue la frase que me vino a la cabeza cuando vi el cartel del festival de food trucks que publicaron en las redes sociales hace una semana... ¿Y qué narices es eso de "Food Truck", diréis? Pues es una furgoneta con espacio para cocinar y para vender lo cocinado por uno de sus costados, lo que se ha hecho siempre, pero ahora dando una calidad y cantidad superiores, se supone. En nuestro querido y adorado idioma y como mejor suena: las Gastronetas.


Empezaré por poner las cosas bien claras desde ya mismo para que nadie se sienta triste al final: MENUDA DECEPCIÓN.
Comenzaba la oferta con 15 food trucks que por más que conté los dos días que pasé por allí no pasaban de 13.
Después de varias pasadas por delante de las "gastronetas" exhibidas pude comprobar que las  que había de Burgos dejaban mucho que desear en general.
Una de la susodichas era la de "El Pez", conocida "gastrotienda" de nuestra ciudad, que me dá la sensación que se está especializando en "vender aire", Y así me lo ha confirmado en esta feria de food trucks con su Gastroneta "La Rulo". El hecho de llamar "Emboscada de chorizo" o "nosequé de morcilla" a un mollete de pan con chorizo o morcilla respectivamente no excusa el hecho de poner un puesto de comida y cobrar un pincho que se cobra normalmente a poco más de un euro a 3 o más, y el hecho de hacer un enrollado con una tortita de trigo con salsa picante no lo convierte en un "rulo mejicano".
Lo mismo me ha pasado con la food truck de "La Demanda". Una Food Truck de un conocido "restaurante" burgalés, La Jamada (y las comillas son porque desde el primer día a mí me ha parecido y me ha demostrado ser una hamburguesería con pretensiones), que incluso el primer y el segundo día se permitieron abrir al público cuando a ellos les vino bien (seguid así, muchachos, seguro que el Chef Antonio Arrabal os puede dar de comer durante lustros antes de que se apague su estela. En fin...). El caso es que su oferta se limitaba a dos hamburguesas y un bocadillo que no llamaban para nada la atención.
Tampoco probé los "Churros Numerosos" que tenían amplia oferta para celíacos, a pesar de que me llamó la atención su oferta de comida murciana teniendo yo familia allí (chicos, hay que renovar esa imagen de churrería de los 80). Y la "Foodtruck Burgos" no me llamó la atención por ser muy asequible a diario la oferta que tenían (morcilla, chorizo, solomillo...), al igual que "Carniceros Viajeros", que no salían de unas cuantas hamburguesas sin más...
Sí que fué un grato descubrimiento la cerveza burgalesa "Tesela" (Tradicional Roble) que servían en el bar, que me sorprendió por su sabor y aroma y que buscaré en cuanto pueda para volver a degustarla.
A continuación os hago relación de los catados y sus defectos y virtudes.

Cuaderno de bitácora del Food Truck 2017, Dia 1:
 - Como no voy a poder estar los tres días que dura el festival (sólo puedo venir viernes y sábado pero el domingo no), he decidido aprovechar a tope el viernes y el sábado y comer y cenar los dos días en las gastronetas para poder catar lo más dispar posible. Salgo de currar a las 14 horas pasadas. Bajo con la moto, la aparco en el lateral del Museo de la Evolución Humana cruzando los dedos para que no llueva tanto como amenaza el cielo. El espacio preparado con los bancos montados por la organización y el sol que acompañó este primer momento junto al río propició un entorno genial para disfrutar del evento...si hubiera seguido así todo el fin de semana.


 - Extrañamente cuando aparco mi montura empieza a brillar el sol entre las nubes y nos brinda una pequeña tregua... Llego a donde están aparcadas las Gastronetas y echo un vistazo a las expuestas recordando el planning expuesto por la organización, y caigo en que hay menos de las ofertadas (problemas de transporte -pienso- mañana estarán). Y echo un vistazo a las que más me llamaban la atención sobre el papel del programa inicial.
Como llevo desde las 7 de la mañana currando y son ya más de las 14:00, la "gusa" me hace buscar algo contundente y grande para comer de una sentada y sin moverme demasiado.
Una de mis prioridades en el programa fué la comida japonesa. En Burgos hay poca opción y limitada y en cuanto ví la posibilidad de probar algo distinto en este campo no me lo pensé: Pic Nipo.


La verdad es que tampoco tenía una oferta demasiado variada, pero lo que ofrecía era apetecible. Pollo frito estilo japonés con variadas salsas, fideos udon estilo japonés y poco más. Como los udon me los preparo a menudo en casa y quería probar algo diferente, me decanté por el plato de pollo frito japonés (Karaage) con arroz y una salsa barbacoa japo que estaba muy buena. El pollo crujiente y sabroso, la salsa muy rica y el arroz cocido estilo japonés muy correcto. 7 euros para un plato que perfectamente es una comida completa. Me quedé con ganas de probar una de las cervezas japonesas que no conocía porque el Excelentísimo no les había dado de alta la luz hasta media hora antes de abrir las puertas, así que estaban aún como caldo y no quisieron servírmela lógicamente.


Como echando cuentas me dí cuenta de que en dos días no me iba a dar tiempo para probar la mayoría de los puestos, me "sacrifiqué" y me fuí a por un postre al darme cuenta de que existía tal posibilidad. Siguiente Gastroneta: Crepería School Bus.


La oferta de esta Food Truck o Gastroneta era bastante amplia, la verdad que la más amplia de todas las expuestas. Ofrecía crepes tanto dulces como saladas y el servicio era rápido y amable como se debe a este tipo de negocio. Mi elección fué una crepe rellena de dulce de leche que me deleitó bestialmente y que me costó terminar por su tamaño (4 euros,pero bien grande).


Tras tanto exceso, un cafelito y una siesta en casita mientras el cielo tronaba y descargaba mucha rabia contenida. Unas horas más tarde, y viendo que el cielo daba otra pequeña tregua, me atrevo a intentar el segundo asalto en forma de merienda/cena antes de que el diluvio vuelva a la carga.
Esta vez voy a por otro de mis objetivos planeados: la Gastroneta de "Pura Vida", esta vez producto local de Burgos. Me había llamado la atención su oferta de "comida vietnamita, tailandesa y bollos preñaos"...


Siguiendo en mi búsqueda de algo distinto a lo que tengo al alcance a diario en mi ciudad, me tiré a por ese toque vietnamita o tailandés. La verdad es que bollos preñaos sí que ofrecían (incluso un anexo aparte de la camioneta sólo para ellos), pero su oferta se limitaba a un picado de pollo supuestamente balinés, el bocata "según ellos típico" cubano (que no tiene nada que ver con el de verdad, que sí conozco) y otro par de cosas que poco más aportaban aparte de ser para veganos. Mi error fué el dar el voto de confianza y pedir el picado de pollo (ya que el bocata cubano nada tiene que ver con lo que ofertaban como tal), creyendo que iba a experimentar los sabores de la comida balinesa al hacerlo... Un pan de pita con lechuga, maiz, pechuga de pollo salteada con pimiento, una salsa de yogur, cebolla crujiente de bolsa... Muy decepcionante e insulso, un amago de kebab aburrido y sin ninguna gracia, y creo que por 5 o 6 euros si no recuerdo mal.



Me fuí a echar unas cervezas con cierta decepción y a desear que el siguiente día fuese más satisfactorio.

Cuaderno de bitácora del Food Truck 2017, Dia 2:

Tras la decepción de ayer al ver que eran menos food trucks de los anunciados y que la oferta tampoco era nada del otro mundo, volví al recinto esperando ver los ausentes del día anterior. Cuan grande fué mi decepción al ver que eran los mismos y que además algunos se habían permitido el no abrir a la hora estipulada en el programa... En fin, así funcionan las cosas y así ganarán los que no quieren trabajar, me dije.
Hoy no quería comer sólo en un sitio, así que busqué opciones más de "picoteo" para poder probar más de un puesto y poder opinar más ampliamente dentro de mis limitaciones de tiempo y apetito.
Uno de los food trucks de la feria era especialista en salmón rojo y bacalao de alaska, y la verdad es que me quedé con las ganas de probar su ceviche de salmón o su tartar de bacalao, pero buscando como he dicho algo de "picoteo", me decanté por su pincho de sardina ahumada.


La verdad es que se trataba de un mini-bocadillo a base de un filete de sardina ahumada bien generoso, tomate maduro recién cortado, lechuga trocadero y alioli de ajo negro. Unos sabores que combinan bestialmente y que me han dado muchas ideas para futuros platos. Además de conocer una cerveza muy rica con el mismo nombre de la food truck: Irrintzi. Exquisita cerveza y exquisito pintxo (aunque algo caro, unos 4 euros). Además, el encargado de este food truck un auténtico profesional de detrás del mostrador, explicándote bien todo lo preciso tanto de la comida como de la bebida, y gran conocedor de las cervezas artesanas.


Iba ya a rematar la comida del día con otra posible cata de pequeña porción, por lo que el food truck de Mc Anudo's (parrilla argentina) no podía entrar en mis planes, ya que sólo servía raciones abundantes bien de brochetas a la parrilla o bien de bocadillos no precisamente pequeños de diferentes carnes a la brasa. Eso sí, tenía cola de gente esperando (buena señal) y olía de vicio su Gastroneta.
También descarté las Gastronetas "Pavo Pangón", porque me dió la sensación de ofrecer poco más que perritos calientes y "Retrochicken", ya que el pollo frito me sale muy rico y barato en mi casita.

Me había dado al ojo la oferta de otra Gastroneta, "Taberna Galaica", con jamón asado gallego. Mi primera impresión al verlo sobre papel no me atrajo demasiado, pero cuando ví los jamones asados a baja temperatura durante 7 horas no me pude resistir a probarlos...


¡Daban ganas de pegarles el mordisco directamente!
Pedí medio bocata de jamón asado (3 euros)... y empecé a babear. Jugoso, sabroso, buenísimo... toda una delicia, tan simple y sencilla.


También coincidí con un pequeño "showcooking" que realizó la organización (aunque realmente lo único que hicieron fué el montaje de un pincho frío) y que luego ofrecieron a catar a los asistentes. Un "chupa-chups" de pollo escabechado, morcilla y manzana preparado por los chicos y chicas del Instituto Politecnos de Burgos.




En conclusión, agradecido por que en Burgos haya más ofertas de gastronomía, pero muy defraudado por la mala responsabilidad mostrada tanto por los participantes que no han acudido, como por los participantes que sí han acudido pero con una oferta muy pobre o pésima o con muy poca seriedad en los horarios, y por el clima que ha hecho (aunque eso no se lo puedo atribuir a nadie).

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