lunes, 29 de mayo de 2017

Bizcocho de Café con Salsa de Naranja

¡¡Vamos a estrenar la sección "golosona" del blog por fin!! Esta vez os traigo la primera receta dulce, que os puede valer lo mismo para un postre que para un desayuno o una merienda, o para acompañar un café o una infusión: un Bizcocho de Café con Salsa de Naranja. Se trata de un bizcocho facilísimo y sencillo, que queda super esponjoso y que humedeceremos con una salsa de naranja que le da un toque jugoso extra. ¡Todo un vicio!


Como opción os propongo el añadir (si no lo van a comer niños) un poco de licor Cointreau o Triple Seco a la salsa de naranja,que le va a dar un toque "interesante", jejeje...
También podéis sustituir el almíbar de naranja (ahora que estamos en temporada de cerezas) por un glaseado con la Salsa de Cerezas que os enseñé en mi receta de Canelones rellenos de conejo confitado con Salsa de cerezas.
En esta receta os indico los ingredientes para un bizcocho de unos 450 gramos aproximadamente, que no he querido hacerlo demasiado grande para evitar alargar la tentación. La he sacado de unas fichas de recetas antiguas que tenía mi madre guardadas de una revista semanal de hace años, en la que las cantidades eran casi el doble. Me ha parecido que le iría bastante bien una cobertura de naranja, pero en el último momento he "convertido" esa cobertura en una salsa para humedecer el bizcocho. Vamos allá con la receta, pero antes os quiero indicar los utensilios necesarios o los más indicados para elaborar esta receta: Tamizador para la harina (si no tenéis no es problema, pero mejor siempre tamizar la harina aunque sea pasándola por un colador), varilla de batir, espátula de "lengua de gato" (silicona flexible) y molde antiadherente para el horno.



Ingredientes:

  • 75 gramos de mantequilla.
  • 150 gramos de azúcar glas (en polvo).
  • 1 cucharada de café soluble descafeinado.
  • 150 gramos de harina.
  • 3 huevos.
  • 1 cucharada de levadura (aproximadamente medio sobre).

  • Para la salsa:
    • El zumo colado sin pulpa de 2 naranjas.
    • El mismo peso del zumo en azúcar.
    • 1 cucharadita de gelatina en polvo.
    • Opcional: 1 cucharada de Cointreau o de Triple Seco.


 Elaboración:

  • Lo primero que haremos será poner el horno a precalentar a unos 180 ºC para que cuando tengamos la masa lista ya esté preparado para hornear.
  • Derretiremos la mantequilla (o al menos la añadiremos "en pomada", que se deshaga con facilidad) en un bol grande. Añadimos el azúcar glas y mezclamos bien con la varilla.
  • Ahora vamos a ir añadiendo al bol los huevos uno a uno y batiendo cada vez antes de echar el siguiente, para conseguir que se mezcle todo bien y sin grumos, a la vez que vamos consiguiendo una masa líquida "aireada", que ayudará a que el bizcocho quede bien esponjoso.
  • Añadimos el café soluble y mezclamos bien con la varilla.

  • Con ayuda de un tamizador o bien de un colador de malla vamos añadiendo la harina mezclada con la levadura a la vez que batimos todo bien con la varilla. Hemos de conseguir una masa sin grumos y bien integrada.

  • Con un poco de mantequilla derretida untamos por dentro el molde de horno y echamos un poco de harina. La repartimos por la zona que hemos untado, dando palmadas por fuera del molde y quitamos el exceso de harina para evitar que nos queden "pegotes" en el bizcocho.
  • Con ayuda de la "lengua de gato" vertemos el contenido del bol en el molde engrasado y enharinado, aprovechando bien toda la masa.

  • Introduciremos el molde con la masa en el horno que ya habíamos calentado, y lo dejaremos a 180 ºC durante unos 30 minutos. Pasado este tiempo, sacamos del horno, dejamos templar y desmoldamos sobre un plato o bandeja.


  • Mientras se atempera el bizcocho, vamos preparando la salsa o almíbar de naranja: En una cazuela pequeña ponemos las 3/4 partes del zumo de naranja junto con el azúcar (y una cucharada del licor en caso de usarlo), removemos bien y ponemos a calentar.
  • En un vaso con el resto del zumo a temperatura ambiente echamos la gelatina en polvo y mezclamos bien con una cucharilla para que se hidrate. Cuando hierva el zumo con el azúcar que teníamos en la cazuela, lo retiramos del fuego y añadimos la mezcla del vaso, moviendo bien.


  •  Dejamos que se temple bien, sin dejar que enfríe del todo, para que no se solidifique. Ponemos el almíbar en el molde del bizcocho (En caso que hayáis usado un molde de corona como el mío; si habéis utilizado un molde plano, repartir el almíbar haciendo una espiral desde el centro sobre el bizcocho y así a la nevera), ponemos de nuevo el bizcocho encima, y dejamos enfriar un rato en la nevera para que se moje la capa externa del bizcocho y se gelatinice el almíbar. Desmoldamos en la fuente o sobre un plato grande y listo para cortar y disfrutar.
  • Otra opción sería el cortar el bizcocho a la mitad en horizontal (hacer dos capas) y rellenarlo con el almíbar, pero de la forma que os digo yo queda brillante por fuera y se moja sólo la corteza, no dándole tanto dulzor.
Espero que os guste, a mí es un bizcocho que me encanta porque queda jugoso y el toque de café le da un sabor y aroma muy agradables... ¡¡Y además se hace en un "pis-pás"!!

lunes, 15 de mayo de 2017

Nuggets de pollo al horno con salsa barbacoa

¡Semana nueva, receta nueva! Como ya os avisé la entrada anterior, esta vez os traigo un plato típico de los restaurantes de comida rápida: Nuggets o bocaditos de Pollo. Pero en su versión más sana, ya que en vez de fritos con tanto exceso de aceite vamos a cocinarlos en el horno con mucho menos aceite y con un rebozado muy crujiente a base de copos de maiz (sí, sí... los Corn Flakes del desayuno). También los vamos a acompañar con una salsa barbacoa casera que os hará chuparos los dedos.


En futuras entradas tengo idea de haceros un especial de salsas, donde os enseñaré una receta de la salsa de mostaza y miel que también le va genial a estos nuggets. Y sin más preámbulos, manos a la obra.

Ingredientes (4-6 personas):
  • 600 gramos de pechuga de pollo (más o menos una pechuga entera) limpio de grasas y huesos y picado.
  • 2 huevos (uno para la masa y otro para el rebozado).
  • Harina de trigo (una cucharada para la masa y un poco en un plato para el rebozado).
  • 2 rebanadas de pan de molde.
  • Un poco de leche (para remojar el pan).
  • Un puñado de copos de maiz (corn flakes) que no sean azucarados.
  • Sal y pimienta.
  • Aceite de Oliva Virgen Extra.
  • Para la salsa Barbacoa (un cuenquito):
    • Un vaso de ketchup.
    • Una cucharadita de maizena.
    • Una cucharadita de salsa de soja.
    • Una cucharadita de vinagre de vino.
    • Media cucharadita de orégano.
    • Media cucharadita de pimentón de La Vera picante (o dulce, al gusto).
    • Un cuarto de pimiento rojo.
    • Un cuarto de pimiento verde.
    • Media cebolleta.
    • 1 diente de ajo (2 si son pequeños).
    • Sal.

 Elaboración:
  • Vamos a preparar primero la salsa, para que se nos temple o incluso enfríe antes de tener hechos los nuggets: Cortamos en daditos (brunoise) todas las verduras y las echamos en una sartén sin aceite para que se nos tuesten e incluso se quemen un poco para que den a la salsa el sabor de ahumado tan característico de la salsa barbacoa (yo las he hecho en el wok, que para tostar viene muy bien).
  • En el vaso de la batidora echamos el ketchup, el orégano, el pimentón, la salsa de soja, el vinagre, la maizena y las verduras tostadas. Lo trituramos todo bien para que quede bien fino (podéis pasarlo por un colador si queréis una textura más fina). Lo ponemos a calentar en una cazuela, comprobando el punto de sal. Calentamos unos 6-7 minutos a fuego medio/bajo sin dejar de remover con una varilla. Retiramos del fuego y reservamos.
  •  Vamos con los nuggets: En un bol pequeño partimos en trocitos el pan de molde. Lo remojamos con muy poca leche y amasamos bien con los dedos hasta hacer una masa homogénea.
  •  En otro bol grande ponemos la pechuga picada de pollo, un huevo, una cucharada de harina, la masa que hemos hecho con el pan y la leche y salpimentamos al gusto.
  • Mezclamos todo bien con ayuda de una varilla (lo podéis hacer con las manos, pero es muuuuuy pringoso...).
  • Preparamos el proceso de rebozado, poniendo tres platos en este orden: uno con harina, otro con el huevo bien batido y otro con los copos de maiz ligeramente triturados (que queden trozos más pequeños pero sin molerlos). Prepararemos también una bandeja o fuente de horno con papel de hornear y lo engrasaremos con un chorrito de aceite que extenderemos con los dedos por toda la superficie.
  • Con ayuda de una cuchara o directamente con las manos, vamos sacando bolitas de la mezcla y las echamos en la harina, donde las daremos forma si queremos (podemos hacerlas redondas, aplanadas o como salgan, que es como las he hecho yo, jejeje... ¡Que vivan las imperfecciones!).
  • De la harina, sacudiendo un poco el exceso de la misma, pasamos al huevo.
  • Y del huevo, a rebozar con los trocitos de copos de maiz que nos van a dar una cobertura bien crujiente.
  •  Los vamos colocando sobre la bandeja con el papel de horno engrasado y cuando estén todos los podemos rociar con un poco de aceite en spray por encima (o bien un chorrito fino de aceite). Metemos en el horno precalentado a 240ºC unos 15 minutos, dándoles la vuelta a la mitad del tiempo. Y ya tenemos nuestros crujientes y sanos Nuggets de pollo al horno. Acompañamos con un cuenco de nuestra salsa barbacoa y... !!A dipear!!

domingo, 7 de mayo de 2017

Ensalada Alemana (Kartoffelsalat)

Feliz día a todas las Mamás, sobre todo a la mía que tanta "culpa" tiene de la existencia de este blog y de mi pasión por los fogones. Empezamos la temporada de recetas para el buen tiempo con la primera ensalada, a la vez que continúo con mi particular ruta gastronómica por todo el mundo por medio de mis recetas. En esta ocasión viajamos a Alemania para cocinar una rica y sencilla Ensalada Alemana o Kartoffelsalat.


Esta ensalada se parece a nuestra Ensalada Campera por ser también con base de patata cocida, sólo que en esta vertiente se plantea el servirla templada o incluso caliente. Mi toque personal en esta ocasión se limita a cambiar el tipo de cebolla: yo le pongo cebolla roja o morada, que conserva parte del picor de la cebolla normal pero sin ser tan agresiva ni repetir después.

También os diré que como las fotos las tomo con el móvil y me esta empezando a dar guerra parece ser que ha habido un par de ellas (concretamente la de las salchichas marcándose en la sartén y la del corte de las salchichas en rodajas) que se han borrado antes de guardarse, aunque no son necesarias para la comprensión de la receta. En lo sucesivo ya me aseguraré de que haya guardado todas las fotos. Vamos con esta receta bien fácil.

Ingredientes (2 personas):
  • 300 gramos de patatas (unas 6 patatas pequeñas). Yo las uso de las nuevas o lavadas, ya que me gusta comerlas sin pelar por las buenas propiedades que tiene la piel de las mismas.
  • 2 salchichas alemanas tipo Bratwurst (unos 130-150 gramos cada una).
  • 1 cebolla roja o morada mediana/pequeña.
  • 2 cucharadas de mayonesa (mucho mejor casera).
  • 2 cucharadas de mostaza antigua (la que tiene el grano). Si usáis mostaza normal bastaría con una cucharada, ya que es más fuerte.
  • 2 cucharadas de vinagre de vino.
  • 2 cucharadas de Aceite de Oliva Virgen Extra.
  • Sal.
  • Cebollino (opcional)

Preparación:
  • Limpiamos bien las patatas para eliminar los posibles restos de tierra y con una puntilla quitamos si tienen algún "ojo" o brote. Las ponemos en una cazuela, echamos sal y cubrimos con agua. Ponemos a calentar y dejamos hervir entre 12 y 15 minutos (esto dependerá del tipo de patata, comprobamos que estén cocidas si pinchándolas con la punta de un cuchillo vuelven a caer al agua)
  • Como os he indicado, yo las dejo con piel, ya que tiene muchas y muy buenas propiedades (la mayoría de la fibra, nutrientes y vitamina C de la patata están en su piel), pero si lo preferís podéis pelarlas una vez cocidas. Partimos en trozos de bocado y reservamos.
  • Cortamos la cebolla en tiras finas a lo largo (plumas) y lo reservamos.
  • Vamos a preparar el aliño, que es tan fácil como juntar la mayonesa, la mostaza antigua, el aceite, el vinagre y una pizca de sal en un bol y remover todo junto para que se mezcle.bien. Lo reservamos en la nevera.
  • Ponemos unas gotas de aceite de oliva Virgen Extra en una sartén antiadherente y ponemos a fuego fuerte. Cuando esté bien caliente, ponemos las salchichas y las marcamos bien para que la piel se tueste un poco y se calienten bien por dentro (son salchichas ya precocinadas en salmuera, de modo que necesitan poco tiempo). Las sacamos de la sartén, las cortamos en rodajas no demasiado gruesas (más vistosas en diagonal) y reservamos.
  • Ponemos en un bol las patatas en trozos, la cebolla en tiras y las salchichas en rodajas.
  • Echamos encima el aliño.
  • Mezclamos todo bien.
  • Si vais a poner cebollino, cortaremos las tiras en trozos pequeños para añadir una vez emplatado.
  • Emplatamos por raciones y espolvoreamos por encima con el cebollino.

También se puede servir en raciones pequeñas como en la foto de la portada de esta entrada. Esta ensalada se puede comer fría, templada o incluso caliente si hacéis coincidir el marcado de las salchichas con los últimos minutos de cocción de las patatas y tenéis el resto de ingredientes cortados y el aliño mezclado. La semana que viene, toca una versión casera y sana de un plato típico de los restaurantes de comida rápida que os sorprenderá...¡Para chuparse los dedos!